sábado, 23 de marzo de 2013

"El retrato de Dorian Gray"


El intelecto es, por sí mismo, 

un modo de exageración, y destruye la armonía de cualquier rostro. 

En el momento en que alguien se sienta a pensar,

 todo él se convierte en nariz o en frente o en algo espantoso. 

Repara en quienes triunfan en cualquier profesión docta.

 Son absolutamente imposibles. Con la excepción, por supuesto, de la Iglesia.

Pero sucede que en la Iglesia no se piensa. 

Un obispo sigue diciendo a los ochenta años lo que a los

dieciocho le contaron que tenía que decir,

 y la consecuencia lógica es que siempre tiene un aspecto delicioso.

 Tu misterioso joven amigo, cuyo nombre nunca me has revelado, 

pero cuyo retrato me fascina de verdad, nunca piensa.

 Estoy completamente seguro de ello.

Extracto de "El retrato de Dorian Gray"

Por Oscar Wilde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.