lunes, 22 de junio de 2015

A veces la vida parece complicada.
Tan complicada como la hacen nuestros pensamientos, dependencias o deseos.
Thích Nhất Hạnh

domingo, 14 de junio de 2015


La relación es un espejo


El conocimiento propio no lo es de acuerdo con alguna formula. Uno puede acudir a un psicólogo o a un psicoanalista para averiguar acerca de si mismo, pero eso no es conocimiento propio. El conocimiento propio surge cuando estamos atentos a nosotros mismos en la relación, la cual revela lo que somos de instante en instante. La relación es un espejo en el cual podemos vernos tal como realmente somos. Pero pocos tenemos la capacidad de mirarnos tal cual somos en la relación; porque inmediatamente comenzamos a censurar o justificar, lo que vemos. Juzgamos, evaluamos, comparamos, negamos o aceptamos; pero jamas observamos verdaderamente lo que es, y para la mayoría de las personas esto parece lo mas difícil de hacer. No obstante, solo esto puede dar comienzo al conocimiento propio. Si en este espejo extraordinario de la relación; el cual no deforma nada, podemos vernos asi como somos, si simplemente tenemos la capacidad de mirar con atención plena en este espejo y ver realmente lo que es. Estar atentos a ello sin condenar, ni juzgar, ni evaluar; y uno mira así cuando hay un iteres serio, encontraremos que la mente puede liberarse de todo su condicionamiento. Solo entonces, esta libre para descubrir lo que se encuentra mas allá del campo del pensamiento. Al fin y al cabo; por erudita o insignificante que la mente sea, esta consciente o inconscientemente, limitada, condicionada, y cualquier extensión de este condicionamiento sigue estando dentro del campo del pensar. Así pues, la libertad es algo por completo diferente.
Krishnamurti

domingo, 10 de mayo de 2015

El espíritu le da significado a su vida, 
y la posibilidad de su mas grande desarrollo. 
Pero la vida es esencia para el espíritu, 
ya que su verdad no es nada si no puede vivir.

Carl Jung

Lo que das te lo das y lo que no das te lo quitas.

Alejandro Jodorowsky




miércoles, 15 de abril de 2015

martes, 17 de febrero de 2015

El camino
Cuando tú encuentres el camino otros te encontrarán a tí
Al pasar por el camino serán atraídos hasta tu puerta
y el camino que no puede oírse resonará en tu voz
y el camino que no puede verse se reflejará en tus ojos.
Tao-Te-Ching

CAMINANTE DEL AMOR

1] Tu ya llegaste.
Por lo tanto, siente el placer en cada paso
y no te preocupes con las cosas
que todavía tienes que superar.
No tenemos nada delante de nosotros,
apenas un camino para ser recorrido a cada momento
con alegría.
Cuando practicamos la meditación peregrina,
estamos siempre llegando,
nuestro hogar es el momento actual
y nada más.
2] Por causa de eso, sonríe siempre mientras andas.
Aunque tuvieses que esforzarte un poco
y sentirte ridículo.
Acostúmbrate a sonreír y terminarás alegre.
No tengas miedo de mostrar que estás contento.
3] Si piensas que la paz y la felicidad están siempre adelante,
jamás conseguirás alcanzarlas.
Trata de entender que ambas
son tus compañeras de viaje.
4] Cuando andas, estás masajeando y honrando la tierra.
De la misma manera,
la tierra está tratando de ayudarte a equilibrar tu organismo
y tu mente.
Entiende esta relación y trata de respetarla
Que tus pasos sean dados con la firmeza del león,
la elegancia del tigre,
la dignidad de un emperador.
5] Presta atención a lo que sucede a tu alrededor.
Concéntrate en tu respiración
eso te ayudará a liberarte de los problemas y ansiedades
que tratan de acompañarte en tu camino.
6] Al caminar, no eres tú apenas que te estás moviendo,
sino todas las generaciones pasadas y futuras.
En el mundo llamado "real"
el tiempo es una medida,
pero en el verdadero mundo
no existe nada más allá del momento presente.
Ten plena conciencia que todo lo que ya sucedió
y todo lo que sucederá
está en cada paso tuyo.
7] Diviértete.
Haz de la meditación peregrina
un constante encuentro contigo mismo;
jamás una penitencia en busca de recompensas.
Que siempre crezcan flores
y frutos en los lugares donde tus pies toquen.
El largo camino para la alegría: 
Thay




Alan Watts - Hora De Despertar

LA ESENCIA (Cuento sufí)


Era un apacible día luminoso, de esos que se suceden en la India. Estaban paseando por el bosque un abuelo y su nieto. El niño gozaba del espiritu del buscador, de aquél que quiere hallar respuestas a los grandes misterios de la existencia.
De repente, dijo:
- Abuelo, ¿qué sucede cuando el cuerpo muere?
La voz cansada pero cariñosa del abuelo, dijo:
- Mi querido nieto, el cuerpo muere, pero el ser (sí-mismo) nunca muere. Él está en tí y en mí y en todos los seres, pero es también el ser de todo el universo. Es la esencia sutil que todo lo anima.
- Abuelo, perdona, pero no termino de comprender lo que quieres decirme – replicó con respeto el jovencito.
En el perfecto silencio del bosque, el abuelo y el nieto siguieron paseando.
De pronto, el abuelo dijo:
- Ve hasta aquel árbol y coge un fruto de sus ramas.
El niñito fue hasta el árbol y cogió uno de sus frutos. Luego volvió hasta su abuelo y se lo mostró.
El anciano dijo:
- Ahora quita la cáscara a ese fruto y dime qué ves.
- El fruto, abuelo.
- Abre el fruto. ¿Qué ves?
- Granos, abuelo.
- Coge un grano y ábrelo. ¿Qué ves?
- Minúsculos granitos, abuelo.
- Abre uno. ¿Qué ves ahora?
- Abuelo, nada. No hay nada dentro.
Y el abuelo explicó:
- Esa esencia sutil que tus ojos no pueden ver, querido mío, esa esencia sutil es el ser. Mantiene en pie al gran árbol. Nos mantiene vivos a ti y a mí, como hace que el fuego arda y el río fluya. No ves esa esencia sutil, pero está ahí.
El niño sonrió satisfecho, agarrándose a la mano caliente de su abuelo. El anciano y el muchachito siguieron caminando por el bosque.
Fuente: un pasaje de los Upanishads encontrado en el libro “Cuentos espirituales de la India” de Ramiro A. Calle