Pasado el mediodía, a
finales de julio, escucho los sonidos desesperados
de la lucha entre la vida y la muerte a pocos pies de
distancia.
Hay una pequeña mosca gastando la poca energía
de lo que queda de su corta vida, en un inútil
intento de volar pasando a través de un vidrio de
cristal.
El lamentable mover de sus alas reflejaba
la dolorosa historia de la inútil estrategia de la
mosca.
Intentar por la fuerza.
Pero no funciona.
Su esfuerzo frenético no ofrece ninguna esperanza
de supervivencia.
Irónicamente, la lucha es parte
de la trampa.
Es imposible para la mosca seguir
intentando a la fuerza pasar a través del vidrio.
Sin
embargo, este pequeño insecto ha apostado su vida
en alcanzar esta meta a través de un crudo esfuerzo
y determinación.
Esta mosca está condenada.
Va a morir en el
intento.
Al otro lado de la habitación a diez pasos, la puerta
está abierta.
Diez segundos de vuelo y esta pequeña
criatura podría llegar al mundo exterior que busca.
Con sólo una fracción del esfuerzo que ahora
desperdicia, podría estar libre de esta trampa auto
impuesta.
La posibilidad de avance está ahí y sería
muy fácil.
¿Por qué la mosca no intenta otro rumbo totalmente
diferente?
¿Cómo quedó tan atrapada en la idea de que esta
ruta en particular y el gran esfuerzo que hacía le
iba a ofrecer las posibilidades de éxito?
¿Qué lógica había en continuar hasta la muerte
buscando avanzar haciendo repetidamente lo
mismo? Sin duda, este enfoque tiene sentido para la
mosca.
Lamentablemente, es una idea que la
matará.
Esforzarse más no es necesariamente la solución
para lograr más.
No ofrece ninguna promesa real
para conseguir lo que quieres en la vida.
A veces,
de hecho, es parte del problema.
Si Usted pone en juego sus esperanzas para
avanzar tratando con más empeño que nunca, usted
podría matar sus posibilidades de éxito.
Como dice el refrán, "Si sigues haciendo lo mismo
que has estado haciendo, seguirás obteniendo los
mismos resultados".
Hay una mejor manera de
encontrar la paz que falta en tu vida sin redoblar tus
esfuerzos y sin tener que esforzarte más.